ROI M'AZIAZ: "UN LOCO MUY
INTERESANTE"
“Un artista que
sale de lo convencional. Hay poca gente que escribe su propio papelito y Roi no
solo lo escribe, sino que lo profesa. Alguien que sabe donde vá, sabe lo que
hace, tiene su propia filosofía con la música, con la vida. Un tipo
interesante, mejor dicho un loco muy interesante.”
Entrevista
realizada por Darío Veliz
(Noviembre-2012)
D.V.: Como
fueron tus comienzos?
R.M.: Creo que como a muchos músicos de mi generación
y de otras cercanas, comenzaron de parecidas maneras, como por ejemplo formar
alguna banda de rock en el colegio secundario. Yo siempre incursioné a cosas
más cercanas al blues combinado con rock, e hice varias formaciones en ese
estilo en las cuales toqué hasta 1995 aproximadamente. Y ahí fue que decido
acercarme a hacer música instrumental. Terminaba de desarmar una banda que se
llamaba SCHERZO con la cual realizábamos blues & rock... covers de Jerry
Lee Lewis, Bob Didley, Chuck Berry, John Fogerty, Willy Dixon, y además temas
nuestros.
D.V.: Con
cual instrumento arrancaste tocando?
R.M.: Arranqué con el piano. En casa siempre hubo
piano, mi hermana es profesora de piano, o sea el mundo de las teclas siempre
estuvo cerca.
Estudié en el conservatorio, soporté las
"torturas" académicas, por ende soy profesor elemental de piano, de
los malos, pero soy en fín.
De alguna manera tuve formación ortodoxa, mucha
horas y mucho solfeo, por algo se llama "sol feo", será por eso que
en el presente no me gusta leer música. De cualquier manera he sido un rebelde
en el conservatorio y tenían que soportar mis atrocidades técnicas y mis viros
hacia otros géneros musicales. Luego como cualquier adolescente se deslumbra
por una guitarra eléctrica o un bajo y se produjo el acercamiento a esos
instrumentos y a tratar de hacer otras músicas más rítmicas, pero en estas
cuestiones mi acercamiento fue más autodidacta...
D.V.: Pero
como fue tu aproximación a los vientos?, porque de niño el piano y luego
guitarra o bajo..., pero el saxo?
R.M.: Respecto al saxo, no tengo mucho tiempo
tocándolo. Hará seis o siete años que los estoy usando, aunque hace más de 10
que venía como construyendo el puente para que sucediera el encuentro.
Pero también me acerqué porque al involucrarme
con el free jazz me dí cuenta que lo que no alcanzaba de expresión en el piano
se podía extender a través de los vientos.
Y lo paradójico es que de niño yo odiaba a los
vientos. Escuchaba una big band o formaciones que tenías muchos vientos y para
mí era realmente insoportable. Así que...Nunca digas nunca.
Pero fue una gran necesidad de expresión...
simbólicamente en el piano doy golpes y en los vientos es el grito que me
faltaba por hacer.
D.V.: Y
ahora Roi como son tus formaciones?. He sabido que has estado tocando con un
contrabajista. Como es el presente respecto a las bandas para tocar.
R.M.: Cuando uno se involucra con la libre
improvisación o free jazz, siente que es más importante la música que los
músicos.
Quiero decir que estoy más desapegado del plan
de pensar: "no funciono sino tengo banda", no funciono si no tengo
alguien que toque el bajo. Siempre estar pendiente o dependiente del otro
músico. Lo que aprendí es que sí o sí tiene que surgir
la música, como sea con un quinteto, un trío, un dúo o estando solo.
He tenido fechas (encima que es tan difícil
poder hacer conciertos) en las cuales el baterista no podía tocar... por equis
motivo, se enojó, se puso de novio o se hizo funcionario (risas!!!) y no por eso se suspendía el concierto. Esa
actitud negativa de alejarse y no realizar un concierto es despreciar el
momento creativo con la música.
D.V.: Y
como sentís que es la recepción de la gente con el free jazz?.
R.M.: Respecto a eso, la gente está limitada a
encontrar otros caminos para conocer otras cosas que no se parece a lo que
impone los medios. Y no solo los medio de comunicación, también los entes
culturales son los culpables de coartar caminos y no dejar que se produzca el
encuentro entre los géneros no tan "mediáticos" y el público.
Si te acercas a entidades culturales para pedir
apoyo como para lograr concretar algún concierto, no solo te topas con el
sistema burocrático de siempre, sino que los que manejan la cosa no saben de
jazz y no saben de muchas cosas. te dicen:"Que bueno lo tuyo, no te
preocupes que esto tiene apoyo seguro", pasan los meses y después esos
mismos tipos desaparecen de todos lados o sino te encontrás con la sorpresa de
que hay otros en sus lugares y con caras de "ineptitud sapiencial" no
saben nada de lo tuyo y te piden de nuevo a hacer los trámites burocráticos
estúpidos de siempre, porque nadie se tomó la molestia de avisar que hay
artistas que esperan y esperan y esperan una ayudita y solo logran que todo
esto se parezca a una enorme broma de mal gusto. Lo peor que a veces te pierden
demos, fichas artísticas... o sea un desastre y los que reciben el apoyo
generalmente son los que siempre están bastante alejados del arte, con géneros
un tanto chabacanos y "marketineros".
Hubo varios de estos servidores del arte que
después me los cruzaba en la calle y cruzaban de vereda. No es un
"delirium tremens", es así!.
D.V.: Después
de tanto tiempo con la música y de haber escuchado tanta cantidad de música y
de músicos, cual es el músico que más te vuela la cabeza. Hoy por hoy o desde
un montón de tiempo. ¿Se puede decir?.
R.M.: Pasa que hay artistas que te abren la puerta
y después están los otros que te siguen cautivando en lo atrapante del género,
te mantiene sumergido en la pasión y en lo mágico.
Para mí el que me hizo el click para ingresar
en el mundo de free jazz fue Ornette Coleman. Pero para mí hay una especie de
Santa trinidad que es Albert Ayler,
Thelonious Monk y Charles Mingus. Hay Muchos
más, pero creo que estos tres son los que me mantienen atento sobre este género.
VD.: Y como
es tu pensamiento respecto a la música que elegiste hacer?.
R.M.: Y con respecto al saxo yo soy un descarado
total. Quizás en el piano soy algo más convencional, pero en el saxo soy un
"gritón".
Mi postura con y en la música hoy por hoy es de
más rebeldía que cuando tenía 20 años, aunque ya esté con familia, hijos y
perros, tengo una postura más transgresora y atacante que algún tiempo atrás.
Esta música te permite ser libre y si querés podés vestirte de frac y tocar
cacofónicamente y ser más combativo que haciendo un tema de los Sex Pistols. Aclaro
que a mi me gusta el punk, pero cuando comencé a desmenuzar la música desde un
punto no solo estético sino libertario y técnicamente es que te das cuenta que
estas músicas son muy limitadas, armónicamente escasa y rítmicamente
estructurada. Para un adolescente la distorsión es libertad, nada más. No está
mal, pero con el tiempo te das cuenta que hay mucho más que puede liberarte.
Con el tiempo aprendí a valorar la
espontaneidad con los sonidos. A jugar y vibrar en el tiempo y en el espacio. La música siempre está ligada a un cambio
permanente.
D.V.:
Cuales son tus proyectos actuales?. Grupales y de grabaciones si es posible.
R.M.: Ok, hoy por hoy sigo embaucado en varios
proyectos que son muy libres, agrupaciones o ensambles pensados o fortuitos
pero que sirven para seguir haciendo libre improvisación.
Desde hace unos tres años junto a Feco González
en bateria sostenemos el dúo MG pr0yec. También junto a Feco y a Oscy
Puliafitto en guitarra nos reunimos una o dos veces al año para llevar a cabo
un trío que denominamos ASCESIS FULL, que es una onda Noise con free jazz.
Estoy intentando de hacer otro trío con Raúl Lucero Arias en batería y Pablo
Roca en teclados algo más cercano al free jazz de la primera época y como
siempre están las reuniones con músicos muy dispares en varios lugares del
país, como puede ser con Nahuel Creche, Omar Grandoso, el inglés George Haslam
o el italiano Enzo Rocco.
Respecto a las grabaciones, hay muchas cosas.
Tengo grabado cosa en dúos en trío, eN cuarteto... Lo último que grabé fué en
Mendoza con Jorge Hernáez en contrabajo y yo en piano, que en unos meses sale a
la venta.
Pero la intención es de editar este trabajo y
un par de cosas mías; uno es un CD dedicado a Thelonious Monk en saxo solo
llamado SAXMONK y un CD muy free no wave titulado GOTTLOS.
Y por supuesto tratar de tocar por todos lados
y libremente, muy libremente.