lunes, 20 de febrero de 2023

APRENDIENDO A CRUZAR LA CALLE

 APRENDIENDO A CRUZAR LA CALLE  (A 54 años de ABBEY ROAD)


Por Roi M'AZIAZ    ________  artículo publicado en suplemento cultural COOLTURA

Idea: Flavio Cabeytù.    -    Septiembre-2019

La primera vez que escuchè a ABBEY ROAD fuè a los 12 años, y siempre recordarè el comienzo de "Come Together".  El "Shoot me" de Lennon con slap back  fue el abrir de una puerta y encontrarme en un jardín sònico incomparable.

Casi no tiene momentos bajos y es un álbum muy refinado (a mi parecer màs que el Sgt Pepper)  y su núcleo como banda, tanto a nivel instrumental como vocal fuè tonificante y renovador. A pesar de que la banda en lo personal estaba altamente dañada y separada, es este uno de los discos más coherentes del grupo y aparecen como un combo especialmente compenetrado. Es, de hecho, el disco con más fragmentos cantados en armonías de tres voces. Consta con tres solo de guitarras contestándose de Paul, George y John. Uno en cada compás. Contiene composiciones de todos los miembros.

Increíblemente encontramos un solo de Ringo (un poco básico y austero pero el único de Mr. Starkey en la historia beatlera).

Es un trabajo compacto, conceptual y amplio. Con una amplitud hasta en sus mensajes letrìsticos. Hay canciones que hablan de amor, de política, de humoradas, "miradas filosóficas", de psicopatías macabras, hasta hay con fragmentos en castellano, portugués e italiano, de fans que entran por la ventana de un baño...  ¿y porquè no?, hasta cantan sobre sus problemas financieros.      

                     Una de la joyitas un tanto oculta es el solo de George Harrison en "Octopus Garden". Lejos, en mi humilde opinión, uno de los mejores dentro del mundo Beatles.

                                                             No olvidemos el moog espacial en "Here come the Sun". Este tema està en 4 /4 como la mayoría de la música pop rock pero llegado en el momento del estribillo con las palmaditas el asunto se complica y no da lugar a que se convierta en algo tedioso a la estructura del tema. es magistral, Porque la cosa se pone en 2/4 - 3/8- 5/8  tempos complicados e inusuales, Sin embargo el tema se embellece. La voz de Paul en "Oh, Darling" es casi una lija gastada, nadie, pero nadie se la podrá sacar de la cabeza jamás. Lennon nos diò una lección de como hacer un tema casi blues, casi hard primitivo, casi surreal, casi dark (ya nos habia alertado en "Yer Blues") pero aquí la profundidad de su acierto es letal. Te quiero "I Want You"  aunque la vida sea tan pesada. "Something" siempre, siempre nos parecerá algo màs que hermoso.                                                                                                                                                  Para los Seguidores de The Beatles, Abbey Road nos deja un sabor dulcísimo y nostálgico al saber que, a pesar del individualismo de las composiciones, Los "Liverpoolianos" lograron sacar lo mejor tanto de cada uno como del grupo y lo plasmaron en el álbum, en un último álbum. Además, el individualismo de varias canciones supo ser encausado por Paul para lograr en el lado B, la última unión musical de las composiciones de John y Paul en esa magistral suite conceptual. Pero no olvidemos para nada al  maestro de maestros, el  productor George Martin. Un genio aparte que sabia como armar y desarmar el maravilloso Puzzle de los cuatro "sordos-mudos".


Llegamos a "The End" que para nada es un final, para nada se termina todo aquì. Los muchachos nos engañaron. Este es un disco sin final, es gigante. Siempre comenzarà, siempre llegarà ese maldito y bendito  fin sin fin. Lloraremos y nos sentiremos felices porque siempre estaremos allì y nos dejaremos morir y renacer todo el tiempo.   Y el ultimo verso cantando la "gran despedida" fuè : ‘The love you take is equal to love you make’ (El amor que recoges es igual al amor que das).

                                      Dicen que John Lennon lo  definió como “cósmico”. Y como si esto fuera poco también tiene un tema Hidden track es decir; una pista oculta que es "Her Magesty" .

Los Beatles fueron un poco como  mis hermanos  metafísicos, porque en mi adolescencia y en mi cultivo auditivo que fuè acompañado entre muchos discos, y màs que demasiados, diría. Obras de todo tipo. Cosas de blues, rock sinfonico, jazz rock, clásico, música contemporánea,  jazz, free jazz pero los que siempre se encontraban entre los discos de cabecera fueron "White Album" y "Abbey Road" de los "formidables Liverpoolianos". Les aseguro que no dejaràn de acompañarme, siempre escontrarè un refugio de reflexión y expansión para nutrirme con estos magos. Para mi están mas allá de los músicos, simplemente son música. Como lo seràn Bach, Beethoven, Coltrane, Davis, Coleman, Evans, Hendrix. Tipos que traspasaron la forma humana. Son sonidos puros, sonidos de la vida, figuras melopeicas.

Serà siempre asi;  nunca cambiarà aquella primera impresión auditiva de este álbum que me tomò de la mano para cruzar aquella calle para que no me atropellara la mustia sensación del adolecer de esos años de pibe.   Hey, Aun sigo sintiéndome asì. 

Todo fue y será  màs que mágico y misterioso y cruzarè la calle (por enésima vez) con pasos màs cansinos pero firmes y me sentarè cómodamente a disfrutar por siempre esta enorme y genial obra en un jardín de pulpos y a la sombra, como debe ser. 

viernes, 10 de febrero de 2023

LA PROMISCUIDAD SONORA

ROI M'AZIAZ Y LA PROMISCUIDAD SONORA 

Esta entrevista fue publicada en la revista española LACARNE (octubre, 2019)


Uno de los músicos más prolíficos dentro de la libre improvisación es Roi M'aziaz, o Roinandus Mugf (asi es como firma sus cuadros) , y proviene de la ciudad de San Luis, una localidad que se encuentra a 1000 kilómetros de Buenos Aires. En Argentina, la música improvisada y el free jazz es muy difícil de percibir. También muy difícil expresarla. Todos sabemos que es un subgénero, y que no es fácil el transitar por las sendas sónicas. En tierras Argentas hay músicos muy dispares y creativos, como lo son Omar Grandoso, Sam Nacht, Pablo Ledesma, Hernán Creche, Luis Conde o Sergio Paolucci, pero todos ellos oriundos de Bueno Aires.   San Luis es una ciudad pequeña, de la cual nadie esperaría que allí se encontrase una de las energías más vitales de la música libre Argentina.

Roi es multinstrumentista, pero académicamente es pianista. Desde niño estudió este noble instrumento, y con el devenir de los años se acercó al rock (como todo adolescente), y comenzó a acercarse al bajo eléctrico y a la batería. Siendo algo mayor, optó por los vientos (saxos, clarinetes, flautas, armónica) y el contrabajo. Hay en él una pasión de autenticidad. Se resiste a toda tentación de congraciarse con el público, de afiliarse, de quedar bien con los clasificados de turno. Su pensar, su interpretación artística, tiene el sabor de un partir de cero. Y partir de cero significa expresar un sonido desnudo. Desnudo y en la intemperie. Implica un lenguaje claro y sucio a la vez, con la incomprensión y el estupor que produce. Su meditación musical es más bien grave y amarga, dolorosa y violenta, pensada y olvidada.  Cada frase, cada tono, tiene que surgir ligada a una verdad madurada en la intransigencia y la profundidad. Cada sonido-ruido debe ser una segregación.

Su música cada tanto parece acercarnos a los hornos de un infierno sónico caústico. No se considera un músico, y le causa horror que lo mencionen así. Se denomina una especie de sonador cacofónico. El que tiene que tañír la campana negra del Hades, o el que le arranca las plumas de los ángeles con oído absoluto. El que toca con afinaciones incompletas. "Es que alguien tiene que hacerlo", lo dice muy serio.

_ ¿Qué es lo que te hace improvisar?

Prefiero decir que juego con los sonidos, con los golpes que producen los objetos, las fricciones de algunas cosas con otras, de trastornarme con ideas sónicas y sentirme sanado al mismo tiempo cuando libero tensiones al soplar algún saxo, y expirar esos demonios creadores de nuestro interior. Probar y probar con varios instrumentos, aún con los que no sabemos tocar. Pero no hay que olvidarse de las melodías, de los “riffs”.

_ ¿Los discos que te cambiaron la vida?

Algún disco de Credence Clearwater Revival, «The Empty Foxhole» de Ornette Coleman, "Fifth" de Soft Machine, «White Album» The Beatles, «Peperina» de Serù Giran, «Interestellar Space» de John Coltrane, «To Adolphe Sax» de Peter Brotzmann, «Unmmagumma» de Pink Floyd, «Red» de King Crimson, «Spectrum» de Billy Cobhan, «Song X» de Coleman-Metheny, «Latinoamérica» de Gato Barbieri, y «Sónico» de Eduardo Rovira.

_¿Qué cosas escuchas hoy?

Escucho variado. Aunque por supuesto escucho más música improvisada, experimental o free jazz. Pero escucho a Frank Zappa, Buckethead, cosas de Primus, John Mayall, Led Zeppelin. Cosas de Burzum, tambien Bill Evans, Pepper Adams, Art Pepper, Felipe Boero, Giascinto Scelsi, Morton Feldman… tantas cosas!


_¿Qué cosas, si las hay, te aburren dentro de la música o el arte?

La vida es aburrida, pero siempre hay que estar con el antídoto en la mano. Lo cierto es que hay cosas que escuchaba en mi adolescencia, y lo escucho hoy día, y me parecen aburridas u obsoletas. Hay otras cosas que no, que aún me produce casi el mismo asombro de una primera vez. Como Come Together de The Beatles, Kathelyn Gray de Ornette Coleman o Quadrant 4 de Billy Cobhan, o algunas cosas de Kaoru Abe cosas de rock progresivo frances como Dün.     Y gente como Mercedes Sosa, León Gieco, Charly García, Pedro Aznar, Herbie Hancock, Gato Barbieri, Luis Salinas, Hermeto Pascoal, Lito Vitale, y algunos más me aburren y me amargan el oído. Por suerte no me amargan el espíritu.


_¿Qué opinas de los artistas que buscan el apoyo político o que se unen a una militancia?

Cada quien que haga lo que quiera. Personalmente creo que un artista no debe acercarse ni a la política ni a la religión. Sólo se debe creer en el apostolado de la creatividad. La política solo ha servido para estar manejados por mentirosos, y la religión sólo sirve para engañarnos nosotros mismos. Tú eres el mejor gobierno, tu eres el mejor Dios.

_¿Quién es Roi M'aziaz?

No soy un artista. Soy un impulsivo trastornado creativo. No soy un músico, soy un tocador de campanas cacofónicas. Soy un promiscuo sonoro. Un hacedor sònico.