COMENTARIO por Matias Gómez - Junio -2010
Cuando Roi M'aziaz comenzó a desplegar su música en el escenario, en la húmenda noche del viernes, empezaron a flotar los lamentos de un soprano desgarrado. Es que el free jazz y la libre improvisación son así, Dejan que los sonidos acontezcan, que se convoquen y se unan en un magico instante . Toda la potencia de la libertad se expresa salvajemente en el instrumento del artista y eso puede asustar mucho a los oídos aritméticos acostumbrados a los sones de siempre. No se busca lo convencional, sino lo espontáneo de manera tal que pueda insinuar (al menos) algo diferente.
Luego de esa introducción Roi comenzó a mostrar todo su talento en el piano, y para llevar las cosas aún más lejos le añadió algunos "trucos" que le sacaron a ese viejo artefacto un sonido de "piedra" exquisito.
Después se sumó Feco González que con su batería inventó métricas sutiles que invitaban al espectador a sentir la esencia del free. Posteriormente Roi tomó su saxo y Feco empezó a acelerar el ritmo golpeando violentamente sus tambores. Parecía que todo el auditorio se iba a derrumbar con las sinfonías "despeinadas" que emitía este dueto. En el mismo tema el saxofonista le agregó a su viento efectos robóticos, ecos y reverberaciones, haciendo que todo se vuelva maravillosamente ácido.
Al final pudimos disfrutar de dos joyitas:
Roi M'aziaz y Feco Gonzalez "despedazando" un blues (Hoochie Coochie Man) que parecian dialogar entre sus instrumentos. Más "Impressions" un tema de John Coltrane, con Roi tocando piano y órgano (una rara mezcla de Don Airey y Borah Bergman) y Feco afirmándose en los platillos para brindar mucho sabor a jazz.
Fué una gran noche para estos dos originales artistas que prometen seguir llevando la bandera del free jazz y la libre improvisación en San Luis.
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